jueves, 8 de febrero de 2007

Cuando el TUNKI se vaya de Machupicchu

Mucho más alla de los restos arqueologicos que hay en Machupicchu, se encuentra el entorno natural que lo rodea, hasta la fecha se han identificado 10 zonas de vida natural, que van desde altas montañas hasta la Ceja de Selva. La ceja de Selva, es cuando menos, uno de los ecosistemas más amenazados, ha sufrido a través del tiempo mucha alteración tanto de tipo natural como de origen antropológico, este ecosistema alberga muchas especies de flora y fauna de las que se sabe muy poco.
Entre esta diversidad de Flora y Fauna, podemos hallar a Rupicola peruviana (“Tunki”, “Gallito de las Rocas” o “Andean-cock-of-the-rock” en inglés), esta es una especie de ave, que se encuentra entre las mas coloridas y llamativas dentro del Santuario Historico de Machupicchu, es casi completamente de color rojo naranja intenso, las alas de color negro con un par de plumas gris plata, las hembras son menos coloridas, de un marron casi uniforme.
Cada amanecer y con menos regularidad al atardecer, ocurre un fenómeno a las faldas del Waynapicchu, Putucusi y alrededores, consiste en una congregación de machos, en un lugar denominado “lek”, se trata de un complejo sistema de apareamiento de tipo poligámico, que lo presentan casi todo los grupos de animales y del que evolutivamente no se tiene mucha información. Durante la reunión los machos compiten entre ellos, en una especie de exhibición de cortejo en la que adoptan diferentes posiciones (se conocen 10 diferentes posturas para la exhibición), acompañadas de saltos, brincos y sonidos, cuyo unico objetivo es atraer una hembra para el apareamiento. Una vez realizada la copula, la hembra se encarga sola del cuidado de las crias, hasta que estas son lo suficientemente capaces de sobrevivir por si mismas.
Ahora bien, este espectáculo natural posibilita la reproducción de la especie, para de esta manera asegurar que la progenie pase a la siguiente generacion, y es posible solamente si el habitat seleccionado (el lek) se encuentra en las condiciones óptimas para su desarrollo, sin embargo muchos de los lugares que han sido identificados como zonas potenciales de lek, han sido reemplazados por diferentes instalaciones (Helipuerto, Depósito de Desmonte, Albergues, Campos de Cultivo o Senderos), en las que luego de ser alteradas ya no se producen las reuniones. La mayoría de personas y operadores turísticos que laboran dentro del Santuario no tienen conocimiento de la existencia de estos lugares, y mucho menos sobre el cuidado que deberían merecer, sin embargo es necesario que tomen conciencia de ello, ya que constituye también parte del legado natural que nos pertenece.
En el ámbito gubernamental se dio una norma para regular el número de visitantes que ingresan al SHM para evitar su deterioro (500 personas por dia, en el Camino Inca), pese a ello existen presiones de personas y empresas que buscan beneficios personales en desmedro de la integridad e intangibilidad del Santuario Histórico de Machupicchu.
¡No dejemos que el Tunki se vaya de Machupicchu.!!!